Criocirugía

PARA TRATAMIENTOS DE CÁNCER DE PRÓSTATA

CRIOABLACIÓN PROSTÁTICA

Es una técnica mínimamente invasiva que ha evolucionado ampliamente desde su introducción clínica a inicios de los años 90. Esta evolución ha sido posible gracias a avances técnicos que han permitido un mejor control del procedimiento y a una mejor comprensión de la criobiología celular.
Anteriormente se realizaba como cirugía de rescate en caso de que técnicas como la radioterapia o la braquiterapia fallaban, sin embargo, debido a los buenos resultados obtenidos se comenzó a utilizar como tratamiento inicial para el cáncer de próstata utilizándose con éxito en países como China, Inglaterra, Italia, EEUU, Brazil, Argentina, Francia y España.

Este procedimiento se basa en el principio físico de Joule-Thompson el cual consiste en el paso de un gas de una zona de alta presión a una zona de baja presión a través de un orificio de bajo calibre. En este caso los gases utilizados son el Argón (utilizado para congelar) considerándose como temperatura óptima de tratamiento aquella que esté alrededor de -40 grados y el helio (utilizado para descongelar); ambos son gases inertes y con una pureza del 99,99%. Se considera mínimamente invasivo debido a que no se realizan incisiones ni cortes en la piel.

PROCEDIMIENTO

Consiste en la colocación de 6 criosondas (Agujas) a nivel perineal, que penetran hasta el tejido prostático (y en consecuencia hasta el tejido tumoral); estas agujas se colocan siempre guiadas por un ecosonograma transrectal que monitorizan en todo momento (en tiempo real) la colocación de dichas agujas, las cuales van acompañadas por unos sensores térmicos que nos indican a que temperatura se está trabajando así como a que temperatura está el esfínter urinario (para evitar daños por el frío) y por ende, evitar la incontinencia urinaria.

Otro de los adelantos y cambios en esta técnica es la introducción de una sonda de calentamiento uretral, calentándola a temperaturas de 40 grados centígrados y evitando daños producidos por el frío.

Cada criosonda comienza a formar una bola de hielo en su punta que al unirse todas ellas, congelan todo el tejido en forma simétrica, produciendo el congelamiento de toda la glándula y la destrucción de las células tumorales.

El procedimiento culmina con la colocación de una sonda vesical la cual será retirada en 2 semanas aproximadamente. El procedimiento se realiza en 1 hora 40 minutos.

CONTRAINDICACIONES PARA LA APLICACION DE CRIOTERAPIA PROSTATICAS

ABSOLUTAS

  • Alteraciones en los factores de coagulación.
  • Enfermedad metastásica.
  • Inaceptable riesgo quirúrgico.
  • Ausencia de ano.

RELATIVAS

  • Próstatas mayores de 40 gramos.
  • Fístula uretral previa.
  • Defectos anatómicos prostáticos por RTUP previas.
  • Lóbulo medio prominente (puede requerir RTUP previamente).
CONCLUSIONES Y VENTAJAS
  • El efecto del frío está establecido y bien definido.
  • La Criocirugía Prostática puede ser utilizada como terapia primaria o como terapia de rescate de la Radioterapia o Braquiterapia.
  • Es una buena elección para el caso de pacientes con riesgo moderado o de alto riesgo.
  • Se puede utilizar con alto margen de seguridad en aquellos pacientes en los cuales sus condiciones cardiovasculares no toleren una cirugía mayor.
  • El principal problema de este procedimiento es su secuela en la esfera sexual.
  • Cuando la técnica se realiza de manera correcta, las complicaciones tales como incontinencia urinaria son muy bajas.
  • Técnica ideal en aquellos pacientes que requieran incorporarse a sus actividades en el menos tiempo posible.
  • Desde el punto de vista oncológico, el éxito de esta forma de terapia, es elevado y puede aplicarse a cualquier paciente con cáncer de próstata localizado o localmente avanzado.